Abuso sexual
El abuso sexual es una realidad dolorosa y devastadora que deja secuelas traumáticas en la vida de las personas. Este acto delictivo tiene un profundo impacto en el desarrollo emocional de la víctima, generando sentimientos de indefensión, culpa, vergüenza y desconfianza que afectan su seguridad personal y su capacidad para confiar en los demás.
Es importante tener en cuenta que las personas que han sufrido abuso sexual no revelan su experiencia cuando quieren, sino cuando se sienten capaces y seguros para hacerlo. Romper el silencio que ha sido guardado durante tanto tiempo representa el primer paso hacia la sanación.
Es importante destacar que el 70-80% de los casos de abuso sexual ocurren en el entorno familiar, perpetrados por personas que forman parte del círculo de confianza del niño, como padres, tíos, abuelos o padrastros. El abuso sexual intrafamiliar es particularmente traumático debido a la cercanía y la violación de la confianza que representa.
En mi labor terapéutica, brindo apoyo y acompañamiento a las víctimas de abuso sexual y a sus familias. A través de un enfoque basado en el trauma y el apego, trabajamos para ayudar a sanar las heridas emocionales, reconstruir la confianza y promover el bienestar emocional y psicológico.
Mi objetivo es proporcionar un espacio seguro y de apoyo donde las víctimas puedan expresar sus experiencias, procesar el trauma y encontrar la fuerza para reconstruir sus vidas. Utilizando técnicas terapéuticas especializadas, como el EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares) y la terapia centrada en el trauma, buscamos promover la sanación, fortalecer la resiliencia y empoderar a las personas que han sido afectadas por el abuso sexual.